Los medicamentos biológicos se elaboran a partir de organismos vivos o se extraen de ellos (contienen sustancias que producen el efecto terapéutico deseado) y han revolucionado el tratamiento de muchas enfermedades como el cáncer, artritis reumatoidea, entre otros, beneficiando a muchos pacientes. Al vencer las patentes de estos medicamentos, muchos otros fabricantes pudieron producir versiones similares llamadas biosimilares a un costo inferior.
Un producto biosimilar sometido a un proceso regulador estricto, aunque no sea idéntico a su producto de referencia, es similar al producto biológico originador en términos de calidad, seguridad y eficacia. Por ello puede brindar acceso a un menor precio. Hace un par de meses un paciente alemán comentó que en su país se cuenta con un solido ente regulador y el biológico o el biosimilar ofrecen total garantía de lograr el efecto deseado en el tratamiento. Debemos orientarnos a que nuestro ente regulador «DIGEMID», en Perú nos brinde ese nivel de confianza. DIGEMID solo debe dar registro sanitario a biosimilares que hayan probado serlo